Un viaje de dos días pensados para pasar en familia y aprovechando las mini vacaciones de Semana Santa. Un pequeño cambio de rutina en medio de una naturaleza que impresiona y se siente a cada paso.
Sus populares casas colgadas, las callejas enrevesadas y los numerosos conventos y antiguas iglesias, hacen que esta ciudad sea única. Y todo, a tan sólo una hora de viaje del pueblo, ¡es genial!
Tened un buen comienzo de semana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario