lunes, 12 de marzo de 2012

De azul y blanco

Hoy os quiero mostrar cómo algunas fachadas están devolviendo el color azul tradicional que ha caracterizado a muchos de nuestros pueblos manchegos.

Existe aquí una costumbre popular que, al igual que en otros pueblos sobre todo del sur, consiste en enjalbegar o encalar las fachadas (en realidad esta costumbre ya se va perdiendo con la aparición y uso de nuevos materiales y pinturas) y que responde no solamente a una cuestión estética, esto es lo que le da el color blanco a la fachada,  sino mas bien práctica y funcional, sobre todo en verano porque el color blanco hace que las paredes de fuera absorban menos energía calorífica y los interiores permanezcan así más frescos,  además de antiséptica por el poder desinfectante de la cal.

Por otra parte el uso del azulete en los zócalos se venía haciendo para evitar el deterioro en los muros blancos producido por las salpicaduras y roces de animales y carros. 

Hoy el uso de estos colores se sigue manteniendo pero esta vez por una cuestión meramente tradicional que hace que nuestro pueblo, al igual que muchos otros, cada día se vuelva más azul ya que cada vez hay más gente que decide pintar de azul y blanco su fachada.

¿No me digáis que no es bonita esta que os pongo? Deciros que tengo la suerte de verla todos los días pues son vecinos de calle y es lo primero que veo al abrir mi ventana.

1 comentario:

  1. Rosa Pilar, me has hecho imaginar que me estaba asomando por el mirador de mi madre... o el de la Tía Juana.... esas son las vistas..
    Tienes un blog bien bonito... un besazo.

    ResponderEliminar